Monday, May 10, 2004

~La Espía Primeriza~

Usualmente soy una persona que guarda la cordura. Consiento a mis hijos y a mi marido. Podríamos decir que ellos prácticamente viven con una mezcla de Betty Crocker y Madonna en sus etapas 1 y 2. Para los que no saben cual es la Madonna 1 y 2, puedo explicarlo fácilmente. Madonna 1: puta, mandona y perfeccionista. Madonna 2: amante de su marido, madre de sus hijos, espiritual, aficionada del yoga y escritora de libros para niños. No soy perfecta, pero es la mejor manera de describir mi disposición. En cuanto a lo físico, muchas personas han dicho que le tengo un tremendo parecido a una Jackelyne Kennedy más moderna y un poco más alta. Todo en mi vida parece perfecto. Lo cual me lleva a la conclusión de que estoy completamente loca por lo que estoy a punto de hacer.

Mi marido me está pegando cuernos. Estoy segura de eso. Ya con mi padre tuve el ejemplo de que la genética en los hombres no les permite ser fieles a sólo una mujer. Es por eso que ahora mismo estoy escondida en la parte de atrás del jeep de mi marido. Estoy segura de que va a buscar a la chilla. Mientras el cabrón ese llega a su destino, les cuento lo que tiene en el "baúl" de su jeep. Gato, herramientas, un pote de aceite de carro casi vacío y un kit de primeros auxilios que le regalé yo. Hm... no hay tanto para ver y ya me está doliendo la espalda, pero es la única manera de ver si es cierto o no. Maldito sea por tenerme aquí, pasando malos ratos y dudando de él. No me hubiera puesto tacos altos hoy. Ni modo. Ya nos acercamos a una casa. Mejor me escondo en lo que pueda ver qué tiene esa mujer que no tenga yo.

|

~Mientras tanto, en el otro lado del Mundo~

Barcelona. 1PM. Estudios de Fotografía "Shutter".

"Vas a tomar las fotos o te vas a quedar ahí sentado como un idiota?"
Era la primera vez que Johan Grishan tenía problemas con un sujeto. Porqué esta vieja le estaba dando tantos problemas? "Mira niño, que no tengo todo el santo día!" Dice Elena mientras se retoca las pestañas, separandolas una a una. El asistente de Johan corre por todo el estudio, mientras ajusta las luces. "Soy un profesional Sra. Sentella, por favor, déjeme hacer mi trabajo, no se va a arrepentir." Johan murmura "vieja cabrona" tan suavemente que parecía que estaba hablando solo. "Esteban!" Le dice Johan a su asistente. "Preparame el flash y apaga esas luces que se me acaba de ocurrir una idea..."

|